Regalar es mucho más que un intercambio físico de objetos: es una forma de comunicar y enviar un mensaje al destinatario del regalo. Cuando se piensa en ello y se elige un regalo con sentido, el regalo se convierte en un deseo de felicidad para alguien.
En cualquier época del año, tratar de encontrar el regalo perfecto que exprese lo mucho que te importa puede ser frustrante: a nadie le gusta pasearse por el centro comercial el día antes del evento, esperando desesperadamente la inspiración.
Pero, en realidad, cualquiera puede hacer un regalo bien pensado: sólo hace falta un poco de perspicacia y creatividad. Con estos seis consejos de daeryregalos.com para dominar el arte de hacer regalos con sentido, saldrás preparado para llevarte el premio al «mejor regalo hecho» en tu próxima ocasión especial.
1. Regalar observando
La regla número uno para hacer regalos con sentido es la observación: los que dominan este arte prestan atención a lo que dicen sus amigos y seres queridos y a sus intereses. La gente está constantemente dando pistas sobre lo que le gusta y lo que no le gusta, a menudo cuando menos te lo esperas. ¿Quieren algo útil o algo decorativo? ¿Algo para la casa o algo para ellos mismos?
Los que hacen regalos con criterio también entienden las circunstancias de sus destinatarios. La gente no siempre pide lo que quiere -o ni siquiera se da cuenta de que lo necesita-, pero si se presta atención a lo que les haría la vida más fácil o a lo que necesitan que se sustituya, casi siempre se puede elegir el regalo único perfecto.
2. Regala por personalidad
No tener en cuenta a quién se regala es una forma segura de tener una experiencia de regalo incómoda. Pero adaptar el regalo a su personalidad única envía un mensaje que dice que te preocupas por quiénes son. Las personas que marcan tendencia pueden disfrutar de regalos diferentes a los aficionados al fitness. A tu amigo viajero le puede gustar un bolso de cuero o un portapasaportes, mientras que a tu amigo al que le encanta entretener le puede gustar una nueva vajilla… ya te haces una idea.
3. Regalar para la buena suerte
En muchas ocasiones, como en una fiesta de inauguración de una casa o en una graduación, se quiere hacer un regalo que desee buena suerte y prosperidad al destinatario. (¡Y una caja de galletas de la suerte no cuenta!) Aprovecha los mitos y el simbolismo asociados a la auspiciosidad y la buena suerte, ¡y sé creativo! Se cree que la piedra lunar, el ágata y el búho traen protección y buena fortuna, mientras que la turquesa, el peridoto y la rana ayudan a la curación.
4. Regala por una buena causa
Todo el mundo conoce al menos a una persona para la que es imposible comprar, por una u otra razón: o es un minimalista que no desea nada más, o alguien que ya lo tiene todo. Frustrante, ¿no?
Pues no tiene por qué serlo. Regálale algo que apoye una buena causa, o haz una donación en su nombre a una causa u organización benéfica que le resulte cercana.
Si no está seguro de por dónde empezar, ¿por qué no le regala una tarjeta regalo, que ofrece oportunidades de microfinanciación a emprendedores que lo merecen, y les permite divertirse eligiendo a su destinatario, haciendo un seguimiento del préstamo y recibiendo comentarios a lo largo del proceso? Si es un amante de la cultura y le apasionan los productos artesanales.
5. Regala por un nicho de interés o afición
Las aficiones de tus amigos y familiares también pueden orientarte en la dirección correcta a la hora de encontrar el regalo perfecto. ¿Son jardineros o amantes del vino? Regalar dentro de ese nicho es una buena manera de hacerles saber que te fijas y aprecias ese aspecto único de ellos.
El truco, sin embargo, es no exagerar. Si todo el mundo sabe que tu amiga adora los elefantes, lo más probable es que tenga más artículos genéricos con temática de elefantes de los que sabe qué hacer con ellos. Tendrás que pensar en algo diferente y hacer algo único, como patrocinar un santuario de elefantes en su nombre o encontrar una escultura de elefante que sea realmente única.
6. Regalar de forma creativa
Los regalos únicos que haces tú mismo son especialmente significativos porque demuestran a tu ser querido que has utilizado tu tiempo, energía y creatividad para regalarle algo bonito. Las posibilidades de regalos hechos por ti mismo son infinitas y puedes inspirarte en casi cualquier lugar, pero los talonarios de cupones, las cartas o poemas escritos a mano, los productos de panadería o la ropa hechos a mano, o incluso una bonita caja llena de frases bonitas sobre tu ser querido y los recuerdos que habéis creado juntos