A estas alturas todos debemos saber que las visitas al dentista deberían ser por lo menos dos veces al año, es decir, cada seis meses, sin embargo todos estamos muy conscientes que la gran mayoría de la población mundial van si acaso al dentista una vez al año, e incluso hay personas que casi nunca van al dentista.
Pues por lo general muchos realmente tienen más que todo la costumbre de acudir al dentista solamente cuando tienen un dolor o en su defecto una emergencia grave, convirtiendo de esta manera las visitas al dentista en más dolorosas, como incómodas y realmente costosas.
No olviden que las revisiones regulares nos ofrecen la ventaja de evitar contraer enfermedades bucodentales, previniendo las con diferentes tratamientos que son los que en este caso harán que tengamos siempre una sonrisa bonita y muy sana.
Si eres de los que realmente no les prestas suficiente atención a tu salud bucal, entonces por lo menos toma en cuenta estas señales que te vamos a presentar a continuación, las cuales te indicarán que tienes que visitar a un dentista cuánto antes.
Dolor
Si actualmente sufres dolor en alguna parte de tu boca o en su defecto en una pieza dental, por nada del mundo trates de solucionarlo por tu cuenta, en este caso es claramente mejor visitar al dentista, ya que este podrá analizar correctamente de dónde viene el dolor o mejor dicho qué lo está causando, para poder así tratarlo de la mejor manera posible, recuerda que hoy en día nosotros tenemos la suerte de poder encontrar una buena clínica dental en nuestro país, ciudad o localidad, así que si tú por ejemplo, vives en Gran Canaria lo más seguro es que podrás hacerte de los servicios de un buen Dentista en las palmas el cual podrá ayudarte rápidamente con este como con cualquier otro problema.
Encías inflamadas y/o sangrantes
Si tus encías suelen inflamarse con mucha frecuencia y te sangran al cepillarte, creenos que este es sin duda alguna un síntoma que indica que debes visitar a tu dentista cuánto antes para así asegurarte que no padeces de ninguna enfermedad periodontal, como es el caso de la gingivitis por ejemplo, ya que si tienes este tipo de enfermedad dental y está continúa sin tratarse, tú puedes entonces terminar por perder las piezas dentales, cosa que estamos muy seguros que no quieres.
Presencia continúa de llagas
Si bien es cierto que a todos en alguna ocasión nos ha llegado a salir algún afta, debido directamente bien sea a una bajada de defensas, como a una mordedura, a una mala alimentación, entre otros, hay que tener en cuenta que no todas las lesiones que aparecen en la boca son llagas, así que si estas normalmente suelen aparecer de manera continuada y además no desaparecen, pueden ser un síntoma bastante claro de afecciones más graves como el cáncer oral, así que es mejor acudir al dentista para saber en realidad a que se deben estás.
Manchas oscuras en los dientes
No cabe duda alguna que los malos hábitos en conjunto de una pésima higiene bucal terminan reflejándose de lleno en la aparición de caries, las cuales son importante solventarlas lo antes posible, debido a que en este caso la infección puede rápidamente llegar al nervio del diente, llegando a causar así un fuerte dolor o en el peor de los casos la pérdida de la pieza.
Dientes rotos
Ten en cuenta que ante una pieza dental rota o en su defecto fracturada, es necesario visitar al dentista lo antes posible, ya que un diente roto puede realmente llegar a causar infecciones como heridas en la boca, y estás pueden complicarse con el tiempo.
Mal aliento constante
Tengan en cuenta que la presencia de mal aliento puede ser un indicativo muy claro de que debes visitar cuánto antes a tu dentista, esto con el fin de poder descartar tanto enfermedades periodontales, como una mala higiene bucal, la presencia de abundante sarro, como la boca seca con nivel bajo de saliva, una diabetes o alguna enfermedad digestiva.
Dolor en las muelas de juicio
Como es de saber, las muelas del juicio son normalmente las últimas piezas dentales en salir e incluso muchas veces ni siquiera llegan a hacerlo, pero tengan en cuenta que cuando lo hacen, en algunas ocasiones, estás pueden llegar a generar mucho dolor e inflamación, ya que normalmente suelen estár mal orientadas o en su defecto están impactando contra el hueso o directamente contra otros dientes sanos.
Así que en estas ocasiones, se vuelve realmente primordial visitar al dentista, esto con el único fin de valorar si es necesaria la extracción de estas piezas para evitar así infecciones, inflamación o incluso el propio desalineamiento del resto de piezas dentarias, provocando así dientes montados o torcidos.